La antigua Muxacra árabe, donde convivían en armonía musulmanes, judíos y cristianos, sigue siendo hoy una población abierta y cosmopolita, acostumbrada a recibir visitantes de la más diversa procedencia. En Mojácar es fácil sentirse como en casa, disfrutando de la hospitalidad de sus gentes en este marco incomparable.Desde el Mirador de la Plaza Nueva se contempla el Valle de las Pirámides y Mojácar la Vieja, en el valle del río Aguas, donde se enclavaba el antiguo asentamiento prehistórico.
La Cuesta del Castillo conduce a la parte más alta del pueblo, la Plaza del Castillo, un mirador con amplias vistas al mar. Aquí se ubicaba el antiguo castillo, ya desaparecido. Allí se encuentra el Centro de Arte, sede de interesantes exposiciones.
En la Plaza Parterre, bajo la cual fue descubierta una necrópolis musulmana, se yergue la recia iglesiafortaleza de Santa María, edificada tras la conquista cristiana en estilo renacentista. Junto a ella, la estatua de la Mojaquera, sosteniendo el típico pañuelo árabe con los dientes.
Tras pasar por la Plaza del Ayuntamiento, con un árbol centenario traído de América, se llega a la Puerta de la Ciudad o de la Almedina, la única puerta que poseía el antiguo recinto amurallado erigido en el siglo XVI.
Adosada a la Puerta de la Ciudad se conserva la antigua estancia del cobro de "impuestos de puerta", la Casa del Torreón, del siglo XVIII. Extramuros se sitúa el Arrabal, donde puede que habitara la comunidad judía de Mojácar.
Originaria de época islámica, la Fuente Mora, también llamadaFuente Pública, deja correr el agua por sus 12 caños; agua que antaño era utilizada por las mujeres del pueblo para lavar la ropa.
Y del tipismo del pueblo a la inmensidad del mar. Con 17 kilómetros de costa, en Mojácar encontrará playas para todos los gustos: solitarias o ambientadas, urbanizadas o en plena naturaleza, amplias playas o recoletas calas...
Lindando con Garrucha, en Marina de la Torre se conjuga la excelente playa con los mejores servicios hoteleros, todo ello a pocos metros del campo de golf. Más al oeste, junto a la desembocadura del río Aguas y paralela al Paseo del Mediterráneo, se extiende la playa de La Rumina, donde encontrará desde chiringuitos hasta actividades acuáticas.
Formando parte de Mojácar Playa, El Descargador, El Cantal, Cueva del Lobo o Las Ventanicas son playas que se sitúan en zonas urbanizadas, ofreciendo todos los servicios.
Para relajarse a pleno sol, se recomiendan las playas situadas entre el Castillo de Macenas, construido en el siglo XVIII a pie de costa, hasta la playa de La Granatilla, en el límite con Carboneras; aquí podrán descubrir el litoral más salvaje de Mojácar.